Hoy, Dios a través de Su Espíritu me recordó que pensara en cómo esto es cierto no solo con respecto a las grandes cosas como los movimientos globales o las guerras mundiales, sino también a los pequeños detalles cotidianos de nuestras vidas.
Considere las palabras de Jesús en Mateo 10:29-31: “29 ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; 30 y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. 31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.”
Salí a correr esta mañana. El sol brillaba y los pájaros cantaban. Me vinieron a la mente estos versículos de Mateo 10. Ninguna de las aves cae al suelo fuera de la voluntad de nuestro Padre. Con respecto a los pelos de tu cabeza, ¿sabes siquiera cuántos tienes? Probablemente no. Pero Dios sí.
Algunas personas se imaginan a Dios como una deidad que no solo es distante sino desinteresada. Creen que él puso el mundo en movimiento, pero luego dio un paso atrás para ver cómo se desarrollaba todo «pase lo que pase».
Pero eso es lo más alejado de la verdad.
El Señor está activo y comprometido, no solo en las cosas grandes, sino también en las cosas diarias. La Biblia describe repetidamente a Dios como compasivo y amoroso. Eso simplemente no sería cierto si actuara como un pariente distante y frío que estuviera encerrado en una estratosfera diferente.
-Coopera con Dios mientras te sostiene y te guía en la escuela, el trabajo o en la jubilación.
-Coopera con Dios mientras te sostiene y te guía en tus relaciones y conversaciones.
-Coopera con Dios mientras te sostiene y te guía cuando tienes prioridades.
-Coopera con Dios mientras te sostiene y te guía mientras navegas por las lágrimas, las dificultades y la incertidumbre.
Dios es bueno, no solo porque es grande, sino porque está cerca.
No tengas miedo. Vales más que muchos pajarillos.
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