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¿Por qué donamos?
Para ser más como Dios
Dios es abundantemente generoso. De hecho, no nos niega nada. «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito» (Juan 3:16). Nosotros, en cambio, no somos buenos dando generosamente. Si quieres mejorar en algo, tienes que practicar. Por ejemplo, si quieres mejorar corriendo o tocando un instrumento musical, tienes que practicar. El diezmo nos ayuda a flexionar y ejercitar nuestros músculos de dar. La práctica regular del diezmo nos hace más parecidos a Dios y más preparados para las situaciones que nos exigen ser generosos.
Para aumentar mi fe
La fe entiende que Dios suple todas nuestras necesidades. A menudo, la razón principal por la que no diezmamos es el temor de que si sacamos el primer diez por ciento, no habrá suficiente para cubrir el resto de nuestros gastos y necesidades. Pero el diezmo es un asunto de fe en el que Dios dice: «Pruébame en esto, y mira si no abro las compuertas del cielo y derramo tanta bendición que no tendrás espacio suficiente para ella». Esto muestra lo importante que es tu entrega a los ojos de Dios.» (Malaquías 3:10). Francamente, se necesita fe para creer en lo que Dios dice a fin de aceptar la prueba de Dios. Cuando la realidad confirma lo que la fe espera, la fe crece naturalmente. En el futuro estaremos más dispuestos a confiar en otras promesas de Dios. Intenta diezmar y verás cómo crece tu fe.
Para poner a Dios en primer lugar
El diezmo es la práctica de devolver a Dios el primer diez por ciento de lo que te da. Sin embargo, a menudo, si damos algo, terminamos dando a Dios las sobras, lo que queda después de haber gastado nuestros recursos en todo lo demás. Pero si le damos a Dios sólo las sobras, ¿qué dice eso sobre cómo lo valoramos? Una vez que nuestros ojos se abren a través de la salvación al valor supremo de Dios, es justo que reorganicemos nuestras prioridades y valores para reflejar nuestra fe. El diezmo es una forma tangible de poner a Dios en primer lugar en nuestra vida cotidiana.
Para apoyar a la Iglesia de Dios
Cuando diezmamos, apoyamos directamente el trabajo de la iglesia de Cristo y del reino de Dios. Se necesitan recursos para fundar iglesias, alcanzar a los descarriados y llevar a cabo la obra del Evangelio. ¡Sé bendecido al ver lo que Dios puede hacer cuando un movimiento inusual de generosidad ocurre aquí en el sur de la Florida!
Preguntas frecuentes
¿Puedo cambiar mis datos personales, el importe o la frecuencia de mi donación una vez que la haya establecido?
Sí, puedes modificar o anular tu contribución en cualquier momento antes de la fecha de tu próxima contribución.
¿Puedo hacer una contribución única o sólo recurrente?
Sí, tienes la opción de hacer una donación única o de establecer donaciones de forma periódica. En el caso de una donación única, puedes indicar si la donación ha de realizarse de forma inmediata o bien puedes programarla para que salga de tu cuenta bancaria en la fecha o fechas que especifiques. Del mismo modo, las donaciones periódicas pueden programarse en las fechas que más te convengan.
¿Seguiré recibiendo periódicamente recibos de contribución de la iglesia?
La Iglesia Comunitaria Sunlight enviará los recibos de contribuciones de fin de año por correo electrónico o si no tenemos su correo electrónico, se lo enviaremos a su dirección registrada.
¿Cuál es su política de reembolso?
Si te equivocaste al establecer tu contribución o necesitas un reembolso por cualquier motivo dentro de los 10 días de haber ingresado tu contribución, envíanos un correo electrónico a treasurer@sunlightcc.org y con gusto te reembolsaremos tu contribución.
¿Cuándo se descontarán las contribuciones de mi cuenta?
Las contribuciones se entregarán desde tu cuenta bancaria especificada en un plazo de 48 horas hábiles a partir de la fecha que solicitaste. Este plazo permite que la contribución se procese a través de tu banco y del banco de la iglesia. Si la fecha de tu contribución cae en un fin de semana o un día festivo, la transacción se iniciará el siguiente día bancario.