Proverbios 14:30 dice:
«30 La paz en el corazón da salud al cuerpo;
los celos son como cancer en los huesos.»

Sí, la envidia ciertamente tiene un efecto de descomposición en nuestras vidas. ¡Entre otras cosas, pudre nuestro contentamiento!

Esta es una parte de la razón por la que debemos tener cuidado con la cantidad de tiempo que pasamos en las redes sociales. Gran parte de esto se trata de compararnos con los demás. Cuando vemos lo que hacen otras personas, y todas las cosas buenas que tienen, a menudo nos hace sentir peor. Estudios recientes han demostrado que el alto uso de las redes sociales aumenta la depresión y la ansiedad.

Lo opuesto a la envidia es “un corazón en paz”. La fuente de nuestra paz es Cristo. ¡En él, Dios nos ha dado todo lo que más necesitamos, incluido el perdón, la gracia, la salvación y el cielo! ¿Estás seguro de que Dios te ha dado esto en Cristo? Tendremos menos envidia de la persona de al lado que tiene un auto elegante o de la persona de nuestra clase que siempre tiene el último teléfono inteligente o zapatillas de deporte si estamos seguros de que algún día viviremos en mansiones celestiales en la gloriosa presencia de Dios mismo!

Uno de los mantras de nuestra cultura es “¡si es más grande, mejor, y entre más tengas es mejor que menos!” Pero continuamente no logran satisfacer. Preferiría mucho más una vida de “fe, esperanza y amor”. ¿Y tú?

Martin Thielen cuenta la historia de un niño al que una vez le pidieron que hiciera un dibujo de la vida perfecta. Dibujó su casa, algunos amigos y su iglesia. “No necesito una vida perfecta”, dijo. «Ya la tengo.»

El contentamiento está en el corazón de la felicidad.

Confía en un Dios que provee. Y vivirás en paz.

“La paz en el corazón da salud al cuerpo; los celos son como cáncer en los huesos.”